PINCHA EN LA FOTO PARA VER UNA PRESENTACION DE FOTOGRAFIAS DE LA ABUBA

sábado, 6 de junio de 2020

Me paso por aquí aunque solo sea para saludar

Queridísima Familia y amigos.

Soy yo, para algunos Blanca, para otros Mamá y para la gran mayoría La Abuba.

Se que no debería estar escribiendo esto, por aquello de desvelaros los secretos del más allá, pero bien sabéis que durante mi vida terrenal fui una gran devota de El Jefe (El Abubo no, que también, el otro) y, tras insistir todos estos años, me ha dejado hacer esto que estoy haciendo: escribiros.

Desde que mi hijo Iván que ahora, cosa que no entiendo, se ha convertido en un perro verde y se ha cambiado nombre y apellido, empezó a escribirme cartas, le pedía al Gran Jefe, día y noche, que me dejara contestarle de alguna manera, hacerle saber que estoy ahí.

No había manera hasta que decidí chantajearle.

¿Cómo?

 No me dejan contar mucho de lo que ocurre por aquí arriba pero si os puedo contar que Fernando, el Abubo, se ha convertido en un imprescindible por estos lares: todos los domingos es el encargado de hacer "La Paella Celestial".

Es un hito que ha creado un antes y un después desde que el llegó y cogió este rol.

Me puse firme y le dije "Padre (así llamamos a Dios por aquí), siento decirte que, si no me permites responder a mi pequeño Iván, no habrá más paellas celestiales. No tuvo mas remedio que acceder.

Así que, aquí estoy. Iván, no podría contestarte a todos los mensajes que me has mandado y te doy muchas gracias por mantenerme al tanto aunque por aquí ya sabes que todo lo sabemos y todo lo vemos. Pero te responderé a tu último mensaje titulado "Reflexiones acerca de la Covid-19 (4)" Esto es lo que escribiste:
Reflexiones acerca de la Covid-19 (4) Cuando era pequeño me gustaba hacerme preguntas tipo quién ganaría una pelea ente un tigre y un león, o quién era más fuerte, si Tarzán o mi hermano Nacho. O si Superman ganaría a Batman en un combate. Cosas de esas que no tenían respuesta salvo en mi propia imaginación. Ahora, de mayor, me encantaría un debate entre Pablo Casado y el Dr. Simon.
  • Tigre gana a León.
  • Tarzán y Nacho nunca pelearon pero se hicieron buenos amigos.
  • En la película se equivocaron, Supermán gana a Batman. Yo no se de esto pero El Padre, que todo lo sabe, me lo ha dicho. 
  • Y entre Pablo Casado y el Dr. Simón ¡decidles de mi parte que no peleen! que si por algún motivo hemos mandado a este bichito al mundo es porque estabais cada vez más separados y que, de aquí, tiene que salir algo bueno ¡y no más peleas! el bichito ha hecho que muchas personas vengan aquí ¡esto parece la casa de San Carlos cuando coincidíamos todos! decidles a sus seres queridos que están bien y que no les falta paella celestial ni nada de nada. 
Y ya que estoy aprovecho: 

  • Fernando hijo mío ¡qué bonita la foto de la luna de ayer! desde aquí no tenemos una vista tan buena. 
  • Manolo y Virginita ¡no sabéis la ilusión que me hace que hayáis resucitado San Carlos! 
  • Chiky, estoy enamorada de tus pequeñas Copi y Greta ¡menudas artistas! Sigue disfrutando de Cangas. Muma está muy contenta y te manda muchos besos. 
  • Bolete, El Abubito me dice que le gusta mucho tu bicicleta nueva y que a ver si te animas a montar como lo hacía el, al revés. 
  • JF ¡Qué restaurantes más bonitos tienes! El Abubo y yo estamos muy orgullosos de todo lo que has conseguido. 
  • Marta, Jaimote, Nachete, Caco, Blanquita, también vuestros padres están muy orgullosos de vosotros ¡no sabéis lo bien que nos lo pasamos todos los días! 
Y a todos nuestros nietos y biznietos ¡muchos besos! os queremos mucho y estamos muy muy orgullosos de vosotros. 

Os queremos Abubo, Abuba, Tia Gloria, Nacho, Blanca y Bárbara.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Pastillas VS toros (enviado por Greta)

Recuerdo con cariño como preparábamos la abuba y yo las cenas en los días corrientes, los días sin invitados, ni mantel en el comedor, ni merengues de café. Normalmente yo no comía en casa (aquella era mi casa por aquel entonces) y para la cena me guardaban siempre parte del almuerzo: menestra, pollo empanado con arroz, o cualquier otro sencillo pero delicioso plato. Ella por su parte, se conformaba con un pequeño trozo de queso fresco con miel y un Petit Suise. Si le preguntaba si no tenía más hambre ella me respondía que no quería engordar, tan coqueta como una adolescente en plena dieta del bikini. La abuba también le preparaba un platito al abubo y los tres cenábamos viendo la tele en la bombonera. Cuando el abubo acababa: “niña me pones mi Manasul”(la infusión que tomaba cada noche) “con dos de sacarina no te olvides” (creo que durante dos años me repitió todos los días lo de las dos de sacarina). Ese día la abuba insistió en preparárselo ella. La vi por casualidad machando una pastilla y media que echó en el Manasul junto con la sacarina. “?Qué es eso abuba?” le pregunté. Me dijo que el doctor le había recetado media pastilla, pero que “por si acaso” ponía una más, “para que el abubo duerma mejor“. Me recordó al cuento de caperucita roja, cuando el lobo disfrazado de abuelita respondía “es para verte mejor…”, solo que en este caso la abuba era a la vez los tres personajes, la abuelita, la inocente niña y el astuto (que no feroz) lobo. Nota: el abubo nunca sufrió sobredosis de somníferos ni nada parecido. De hecho ni siquiera las pastillas solucionaron el problema ya que el abubo seguía peleándose en sueños y la pobre abuba en vigilia. Un día el abubo se levanto con un ojo morado. Había luchado con un toro en los San Fermines. La siguiente solución fue una barra dy hierro separando ambas camas.